martes, 26 de marzo de 2013

Retro News | Marzo 26

Un día en el mundo de la música...

26 de marzo de 1827 fallece Ludwig van Beethoven.


Ludwig  van Beethoven, nació en Bonn (Alemania), el 16 de diciembre de 1770. Fue un compositor, director de orquesta y pianista. Su legado musical abarca, cronológicamente, desde el período clásico hasta inicios del romanticismo musical. Es uno de los compositores más importantes de la historia de la música y su legado ha influido de forma decisiva en la música posterior.

Considerado el último gran representante del clasicismo vienés (después de Christoph Willibald Gluck, Joseph Haydn y Wolfgang Amadeus Mozart), Beethoven consiguió hacer trascender la música del romanticismo, influyendo en diversidad de obras musicales del siglo XIX. Su arte se expresó en numerosos géneros y aunque las sinfonías, fueron la fuente principal de su popularidad internacional, su impacto resultó ser principalmente significativo en sus obras para piano y música de cámara.

Su producción incluye los géneros pianísticos (treinta y dos sonatas para piano), de cámara (dieciséis cuartetos de cuerda, siete tríos, diez sonatas para violín y piano), vocal (lieder y una ópera: Fidelio), concertante (cinco conciertos para piano y orquesta, uno para violín y orquesta), dos misas (la Missa Solemnis Op. 123 en re mayor) y orquestal (nueve sinfonías, oberturas, etc.), entre las que se encuentra el ciclo de las Nueve Sinfonías, incluyendo la Tercera Sinfonía, también llamada Eroica, en mi bemol mayor, la Quinta Sinfonía, en do menor y la Novena Sinfonía, re menor (cuarto movimiento está basado en la Oda a la Alegría, escrita por Friedrich Von Schiller en 1785.

Familia.
La familia de Ludwig van Beethoven vivía bajo condiciones modestas. Su abuelo paterno, llamado también Ludwig (Malinas, 1712 – 1773), era descendiente de una familia de campesinos y granjeros originarios de Brabante, en la región de Flandes (Bélgica), que se trasladaron a Bonn en el siglo XVIII. La partícula van de su nombre contrario a lo que pudiere creerse, no posee orígenes nobles, mientras Beethoven probablemente pudo haberse derivado de Betuwé, una localidad de Lieja, aunque otra hipótesis apunta a que el apellido proviene de Beeth, que quiere decier remolacha y Hoven, que es el plural de Hof, que significa granja. De esta forma, “Beethoven” vendría a significar “granjas de remolachas”.

En marzo de 1773, su abuelo emigró a Bonn, en donde trabajó como director y maestro de capilla de la orquesa del príncipe elector de Colonia. El 17 de septiembre, de ese mismo año, congtrajo matrimonio con María Josepha Phall, cuyos testigos fueron el organista van den Aeden y Johann Riechler. Su hijo y padre de Beethoven, Johann van Beethoven (1740 – 1792) era músico y tenor de la corte electoral. El 12 de noviembre de 1767, Johann se casó en la iglesia de San Remigio en Bonn con Maria Magdalena Keverich (19 de diciembre de 1746 – 1787), una joven viuda e hija de un cocinero de Tréveris. Por ese motivo, el matrimonio de sus padres contó con la oposición de su abuelo, que por aquel entonces ya era el prestigioso maestro de capilla de la corte y consideraba a la joven de una clase social inferior a la de su hijo.

El matrimonio se trasladó al No. 515 de la calle Bonngasse y dos años después, en 1769, nació su primer hijo, bautizado como Ludwig Maria van Beethoven. Sin embargo, apenas seis días después de su bautizo, el niño falleció. El 17 de diciembre de 1770, fue bautizado su segundo hijo, Ludwig van Beethoven, en la iglesia de San Remigio de Bonn, con el nombre de “Ludovicus van Beethoven”, según se describe en el acta de bautismo. Su fecha de nacimiento, generalmente aceptada como el 16 de diciembre de 1770, no cuenta con documentación histórica que pueda respaldarla. Maria Magdalena tuvo cinco hijos más, de los que sólo sobrevivieron dos: Kaspar Anton, Karl van Beethoven, bautizado el 8 de abril de 1774, y Nikolaus Johann van Beethoven, bautizado el 2 de octubre de 1776. Los biógrafos no tiene claras las fechas de nacimiento exactas de ninguno de los hijos de Maria Magdalena Keverich.

Primeros años de vida.
El padre de Beethoven estaba muy  impresionado por el hecho de que Wolfgang Amadeus Mozart diese conciertos a los siete años y quería que su hijo siguiera sus pasos. Con la intención de hacer de Ludwig un nuevo niño prodigio, comenzó a enseñarle piano, órgano y clarinete a temprana edad. Sin embargo, el estudio musical coartó el desarrollo afectivo del joven, que apenas se relacionaba con otros niños. En mitad de la noche, Ludwig era sacado de la cama para que tocara piano a los conocidos de Johann, a quienes quería impresionar, esto causaba que estuviera cansado de la escuela. Ya era casual que dejara de asistir a clases y se quedara en casa para practicar música.

El padre era alcohólico, lo que supuso que perdiera el puesto de director de la orquesta de Bonn <<puesto heredado de abuelo Ludwig>>, y la madre estaba frecuentemente enferma. Aunque la relación con Johann fuera más bien distante, Ludwig amaba mucho a su madre, a la que denominaba su mejor amiga.

El 26 de marzo de 1778, cuando tenía siete años, Beethoven realizó su primera actuación en público en Colonia. Su padre afirmó que la edad de Ludwig era de seis años, para destacar, de esta manera, la precocidad de su hijo; por ello, siempre se creyó que Beethoven era más joven de lo que en realidad. Debido a que el talento musical y pedagógico de su padre era limitado, Ludwig comenzó a recibir clases de otros profesores. Sus avances fueron significativos, sobre todo en la interpretación del órgano y la composición, guiado por músicos experimentados como Christian Gottlob Neefe. Neefe fue un profesor muy importante e influyente en su instrucción y supo valorar inmediatamente el nivel excepcional de Ludwig. Además de transmitirle conocimientos musicales, Neefe dio a conocer a Beethoven las obras de los pensadores más importantes, tanto antiguos como contemporáneos.

En 1782, cuando contaba con once años de edad, Beethoven publicó su primera composición titulada “Nueve variaciones sobre una Marcha de Emst Christoph Dressler (WoO 63). Un año después, Neefe escribió en la Revista de Música acerca de su alumno: <<Si continúa así, como ha comenzado, se convertirá seguramente en un segundo Wolfgang Amadeus Mozart>>. En junio del siguiente año, Ludwig es contratado como músico en la corte del príncipe elector de Colonia, Maximiliano Francisco, por recomendación de Neefe. Esto puesto le permitió frecuentar la música de los viejos maestros de capilla, además de facilitarle la entrada en nuevos círculos sociales, en los que se encontraban algunos de los que serían amigos suyos durante toda su vida, como la familia Ries, los von Breuning (en cuya casa conoció a los clásicos y aprendió a amar la poesía y literatura), el violinista Karl Amenda o el doctor Franz Gerhard Wegeler (con quien años más tarde viajaría a Viena).

El primer viaje a Viena.
Beethoven encuentra una vía de escape de la presión familiar en 1787 cuando, con 17 años, marcha a la capital austriaca apoyando por su mecenas, el conde Ferdinand von Waldstein, quien sufragaba los gastos del viaje y, lo más importante, le convence de sus posibilidades de éxito. Parece que durante el viaje a Viena tuvo lugar un fugaz encuentro con Mozart. En relación a este encuentro, solo existen textos de discutible autenticidad. De cualquier modo, la leyenda dice que Mozart había dicho: <<Recuerden su nombre, este joven habrá hablar al mundo>>.

Al poco tiempo, su madre enfermó gravemente y su padre le pidió por carta que regresara a Bonn inmediatamente. Murió finalmente de tuberculosis en 17 de junio de 1787. Tras este hecho, su padre entró en una depresión y su dependencia del alcohol se incrementó, llegando a ser detenido y encarcelado por este hecho. Tras esto, el joven Ludwig tuvo que responsabilizarse de sus jóvenes hermanos y se vio obligado a mantenerlos, tocando el violín en una orquesta y dando clases de piano durante cinco años, mientras que su padre seguía preso. Su padre falleció finalmente el 18 de diciembre de 1792.

De aprendiz a maestro.
En 1792, el príncipe elector de Bonn volvió a financiarle un viaje a Viena, ciudad en la que permaneció el resto de su vida componiendo, tratando de alcanzar un reconocimiento social a su persona por medio del arte y sufriendo un mal particularmente terrible para él: la sordera. Allí Beethoven recibió clases de composición con Joseph Haydn, de contrapunto con Johann Georg Albrechtsberger y Johann Baptist Schenk y de lírica con Antonio Salieri.

Durante este período tuvo varios duelos musicales con otros pianistas. El primero fue en 1792, durante un viaje con la orquesta de la corte, en el cual tocó con Franz Sterkel, ejecutando obras de dicho compositor. En 1800, tuvo lugar el famoso duelo (en el Palacio de Lobkowitz) en el que Daniel Steibelt lo retó a que tocasen juntos. En dicha ocasión, Beethoven tomó partituras de una obra de este, modificándolas al mismo tiempo que las iba tocando, con tanta gracia que Steibelt declaró que no volvería a Vienna mientras Beethoven viviera allí y abandonó la ciudad, radicándose en París.

Con veinticuatro años publicó su primera obra importante: tres tríios para piano, vilín y violonchelo (Opus 1) y el año siguiente, en 1795, realizó su primer concierto público en Viena como compositor profesional, en el que interpretó sus propias obras. Ese mismos año le propuso matrimonio a Magdalena Willmn pero esta se negó. Posteriormente, realizó una gira por Praga, Dresde, Leipzig, Berlín y Budapest. En 1796 publicó tres sonatas para piano (Opus 2). La corte, la nobleza y la iglesia vienesas acogieron la música de Beethoven y se convirtieron en mecenas y protectoras del joven músico. Eran frecuentes las disputas entre estos estamentos y el compositor, debió al carácter fuerte e impulsivo del músico, pero este hecho le hizo granjearse un gran respeto en la ciudad. Entre sus mecenas se encontraban personalidades como el príncipe Karl von Lichnowsky y el barón Gottfried van Swieten. Por esa época se desligó de Haydn, con el que no coincidía musicalmente pero a quien, a pesar de esto, dedicó los tres tríos.

En 1800, Beethoven organizó un nuevo concierto en Viena en el que realizó la presentación de su Primera Sinfonía. Su actividad musical iba en aumento y también impartió clases de piano entre las jóvenes aristócrata, con las que mantuvo romances esporádicos. Al año siguiente, Beethoven se confesó preocupado por su creciente sordera a su amigo Wegeler. En Heiligenstadt, el año siguiente escribió el conocido Testamento de Heligenstadt, en el que expresa su desaparición y disgusto ante la injusticia de que un músico pudiera volverse sordo, algo que no podía concebir ni soportar. Incluso llegó a plantearse el suicidio, pero la música y su fuerte convicción de que podía hacer una gran aportación al género hicieron que siguiera adelante. En dicho testamento escribió que sabía que todavía tenía mucha música por descubrir, explorar y concretar.

Su música inicial, fresca y ligera, cambió para convertirse en épica y turbulenta, acorde con  los tiempos revolucionarios que vivía Europa. Eran años en que las potencias monárquicas europeas se habían aliado para derrotar a la Francia revolucionaria. En una deslumbrante campaña en el norte de Italia, en la que el ejército austríaco fue derrotado, adquirió notoriedad Napoleón Bonaparte, que se convirtió en un ídolo entre los sectores progresistas. De esta época son la Sonata para piano No. 8, llamada Patética, y la Sonata para piano No. 14, llamada Claro de luna. Su Tercera Sinfonía, llamada la Eroíca, estaba escrita en un principio en <<memoria de un gran hombre>>, Napoleón, que era visto en ese momento como un liberador de su pueblo. Cuando se declaró a sí mismo Emperador, Beethoven se enfureció y borró violentamente el nombre de Napoleón de la primera página de la partitura. La Eroíca se estrenó finalmente el 7 de abril de 1805.

Éxito y sufrimiento.
Muy pronto, Beethoven dejó de necesitar los conciertos y recitales en los salones de la corte para sobrevivir. Los editores se disputaban sus obras; además, la aristocracia austriaca, quizás avergonzada por la muerte de Wolfgang Amadeus Mozart en la pobreza, le asignó una pensión anual. Debido a la pérdida de sus capacidades auditivas, se entregó a una febril actividad creadora, y, a la par, sufrió penalidades personales producidas por dos desengaños amorosos. No llegó a casarse nunca, pero se le atribuyen varios romances, sobre todo entre damas de la nobleza. Antoni von Birkenstock, casada con el banquero alemán Franz Brentano, fue uno de los grandes amores de su vida.

Entre 1804 y 1807, estuvo enamorado de la joven y bella condesa Josephine Brunswick, viuda de Joseph Graf Deym.  Su amor era correspondido por parte de la condesa, pero este no pudo concretarse debido a las rígidas restricciones sociales de la época y la estricta separación entre la nobleza y el vulgo, por lo que la relación cesó. Durante este período, Beethoven había terminado “Leonore”, su única ópera. Compuso hasta cuatro oberturas diferentes y finalmente cambió el nombre de dicha ópera a Fidelio, en contra de sus deseos. El 20 de noviembre de 1805 fue la fecha de la primera presentación, que tuvo poca afluencia de público, ya que esa misma semana las tropas de Napoleón habían entrado por primera vez en Viena. En los años siguientes, Beethoven incrementó su actividad creadora y compuso muchas obras, entre ellas la Quinta Sinfonía, la Sinfonía Pastoral, la Obertura Coriolano y la bagatela para piano Para Elisa.

Sus apariciones en público eran cada vez más infrecuentes. El 22 de diciembre de 1808 Beethoven dio uno de sus últimos conciertos en vivo, en una larga jornada que incluyó el estreno de la Fantasía para piano, orquesta y coro Op. 80, las sinfonías Quinta y Sexta, el Concierto para piano No. 4 Op 58, el aria Ah pérfido! Y tres movimientos de la Misa en do mayor Op. 86. Tuvo como alumno al archiduque Johann Joseph Rainer Rudolph, hermano del emperador, y eventualmente se convirtió también en su más grande benefactor. En 1809, Beethoven no estaba conforme con su situación en Viena, especialmente bajo el aspecto económico. Entonces no estaba conforme con su situación en Viena, especialmente bajo el aspecto económico. Entonces se planteó la invitación de Jerónimo Bonaparte, para dejar Viena y trasladarse a Holanda. Su vieja amiga la condesa Anna Marie Erdody, logró convencer a Beethoven para que se mantuviera en Viena con la ayuda de sus más ricos admiradores, entre los que se encontraban el archiduque Rudolf, el príncipe Lobkowitz y el príncipe Kinsky, que ofrecieron a Beethoven una pensión anual de 4000 florines, lo que le permitió vivir sin preocupaciones económicas. La única condición que le pusieron fue no abandonar la ciudad de Viena, condición aceptada por el compositor. Dicha pensión lo convirtió en el primer artista y compositor independiente de la historia, ya que anteriormente los músicos y compositores (Bach, Haydn y Mozart incluidos) eran sirvientes en las casas de la aristocracia, formando parte de su personal doméstico y componiendo e interpretando según sus amos les pedía. En cambio, las condiciones del arreglo al que llegó Beethoven con sus benefactores daban libertad al compositor de componer lo que él quisiera, bajo demanda o no, y cuando él quisiera.

Fuente: wikipedia.

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